"Unos jóvenes que querían seguir a alguien y no
hallaba alguno que los guiara, un llamado empezó en 6 jóvenes que les impulsaba
a transmitir un mensaje, hoy en día es llevar el Evangelio por todas partes, en
específico en la zona de Lídice. Desconocían en pleno de quien era San
Francisco de Asís, poco a poco fueron caminando y entendiendo que mensaje
dejaba este gran Santo. Lo que más llamó y sigue llamando a esta fraternidad es
a seguir convocando a jóvenes a vivir en humildad, somos jóvenes fáciles de
engañar pero con seguridad de no caer, porque aprendimos a confiar en un Padre
Celestial que habita dentro de nosotros y una Madre ejemplar que nos reanima a
seguir en silencio y en plena confianza.